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La European Accessibility Act (EAA) es el nombre con el que se conoce a la Directiva (UE) 2019/882 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de abril de 2019, relativa a los requisitos de accesibilidad de productos y servicios.
Normativa y objetivos
Como ocurre con todas las directivas europeas, su contenido no tiene efecto directo inmediato, sino que requiere su transposición o incorporación al ordenamiento jurídico de cada Estado miembro mediante una norma nacional. En el caso de España, esta Directiva ha sido transpuesta mediante la Ley 11/2023, cuyo cumplimiento será obligatorio a partir del 28 de junio de 2025.
Su objetivo es armonizar las normativas nacionales de accesibilidad para eliminar desigualdades y barreras dentro del mercado único, fomentando una sociedad más inclusiva y competitiva.
Implicaciones sociales y económicas
La demanda de productos y servicios accesibles no deja de crecer. Se han convertido en pieza clave para garantizar la autonomía personal y la vida independiente de toda la sociedad, especialmente de las personas con discapacidad o limitaciones funcionales (ya sean permanentes o temporales) como personas mayores, mujeres embarazadas o cualquier persona que, por ejemplo, tenga una mano ocupada al cargar con bolsas o sujetarse en el transporte público.
Sin embargo, el coste de estos productos y servicios sigue siendo elevado. Uno de los principales motivos es la falta de una normativa común, lo que genera un mercado poco competitivo. La European Accessibility Act busca revertir esta situación mediante la armonización legislativa, impulsando la oferta de soluciones accesibles a precios más asequibles. En definitiva: más competencia, más innovación y mayor inclusión.
Además, esta armonización facilita el intercambio de información y buenas prácticas entre Estados miembros y favorece una respuesta conjunta ante los retos tecnológicos y sociales emergentes. Esto se traduce en menos barreras en el transporte, una educación más inclusiva, más oportunidades de empleo y una mayor concienciación sobre la accesibilidad.
Productos y servicios afectados
Una amplia variedad de productos y servicios de uso cotidiano deberán cumplir con los requisitos de accesibilidad recogidos en la EAA. Entre ellos se encuentran:
– Ordenadores y sistemas operativos.
– Terminales de autoservicio, como cajeros automáticos.
– Dispositivos móviles y otros aparatos electrónicos, como televisores y relojes inteligentes (smart TV, smart watches).
– Lectores electrónicos (e-readers).
– Servicios de telefonía fija y móvil, acceso a internet, radio, televisión y aplicaciones de mensajería instantánea.
– Plataformas de comunicación digital.
– Servicios de comunicación audiovisual bajo demanda.
El propósito es claro: garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder y utilizar estos recursos tecnológicos de forma autónoma, segura y sencilla.
Sectores especialmente afectados
La entrada en vigor de esta normativa tendrá un impacto directo en diversos sectores estratégicos. Algunos de los más implicados son:
– Transporte público y privado
Se exigirá que los servicios, terminales y sistemas de información, como expendedoras de billetes, apps móviles, señales y pantallas informativas, sean accesibles para todas las personas.
– Servicios bancarios y financieros
Las entidades deberán garantizar que sus canales digitales, cajeros automáticos, páginas web, apps y atención al cliente cumplan los criterios de accesibilidad establecidos.
– Telecomunicaciones y servicios digitales
Todos los sistemas de telefonía, plataformas de videollamada o los servicios de contenido audiovisual bajo demanda deberán estar diseñados para ser utilizados por personas con distintas capacidades.
Importancia del diseño
La EAA subraya la necesidad de que productos y servicios sean diseñados de forma accesible desde el inicio. La accesibilidad debe alcanzarse mediante la eliminación y prevención sistemática de barreras, priorizando un enfoque de diseño universal o “diseño para todos”. Este planteamiento busca garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder y utilizar los productos y servicios en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.
El objetivo es lograr soluciones que puedan ser utilizadas por el mayor número posible de personas, sin necesidad de adaptaciones adicionales ni diseños específicos. No obstante, este enfoque no excluye el uso de ayudas técnicas o productos de apoyo complementarios para determinados grupos cuando sea necesario.
Excepciones y periodo de gracia
No todos los recursos digitales deberán ser accesibles a partir del 28 de junio de 2025. La European Accessibility Act contempla determinadas excepciones y establece periodos de transición para facilitar su implementación progresiva.
Por un lado, las microempresas quedan exentas de aplicar los requisitos de accesibilidad establecidos por la Directiva. También se excluyen los contenidos de sitios web y aplicaciones móviles que tengan carácter de archivo, es decir, aquellos que no se actualicen ni sean necesarios para procesos administrativos activos.
Además, algunas soluciones tecnológicas contarán con un periodo transitorio hasta el 28 de junio de 2030. Durante ese tiempo, los prestadores de servicios podrán seguir utilizando productos que ya estuvieran en funcionamiento legalmente antes de la entrada en vigor de la norma, siempre que se utilicen para ofrecer servicios similares.
También se contempla una cláusula de continuidad para contratos de servicios firmados antes del 28 de junio de 2025. Estos podrán mantenerse vigentes hasta su expiración, siempre que no superen una duración máxima de cinco años a partir de dicha fecha.
Por último, los terminales de autoservicio (como los cajeros automáticos o máquinas expendedoras de billetes) que estuvieran en uso antes del 28 de junio de 2025 podrán seguir operando hasta el final de su vida útil económica, con un límite máximo de veinte años desde su puesta en marcha.
Incumplimiento
El incumplimiento de los requisitos de accesibilidad establecidos por la European Accessibility Act puede acarrear importantes consecuencias económicas. La legislación española prevé un régimen sancionador que contempla multas proporcionales a la gravedad de la infracción.
Las sanciones pueden oscilar entre los 301 euros para infracciones leves, hasta los 1.000.000 de euros en los casos considerados muy graves. Esta medida busca garantizar el cumplimiento efectivo de la normativa y promover una transformación real hacia un entorno digital y físico más accesible para todas las personas.
Conclusión
La European Accessibility Act representa un avance normativo decisivo hacia una sociedad más inclusiva y afectará a numerosos sectores y empresas.
En MTP, no solo te ayudamos a cumplir con la EAA: te guiamos hacia una transformación digital inclusiva y competitiva.