El Gobierno TMMi de las pruebas

8 febrero, 2018

TMMi

Testing de Software

Los problemas de falta de calidad del software pueden originarse en diferentes etapas de su ciclo de vida. En ocasiones...

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Los problemas de falta de calidad del software pueden originarse en diferentes etapas de su ciclo de vida. En ocasiones tienen lugar en la fase de desarrollo, incrementando la complejidad de este proceso y restándole eficacia. Como consecuencia, se producen retrasos en la entrega de los aplicativos e incumplimientos en el Time to Market.

La falta de calidad del software puede detectarse también tras la puesta en producción. En este caso, los errores llegan a ser la causa tanto de pérdidas económicas como de pérdidas de confianza de los usuarios. Aunque estas últimas resultan, a veces, complicadas de cuantificar, van a suponer, sin duda, una merma en la capacidad competitiva de la organización y una limitación en su crecimiento. Además, hay problemas, como los que tienen que ver con la seguridad, que pueden llegar a alcanzar una gran repercusión mediática y traducirse en una pérdida de reputación difícilmente recuperable.

Vías para asegurar la calidad del software

En esta situación, existen dos vías posibles para asegurar la calidad del software y de su proceso de creación:

  • Incluir una o varias fases de control y aseguramiento de la calidad. Esto supone un incremento de los costes y alarga algo el Time to Market. Por otra parte, cuanto más tempranas sean esas fases de quality assurance, mayor ROI se obtendrá.
  • Gobernar el proceso de desarrollo desde el punto de vista de la calidad, es decir, que todas las fases se diseñen, ejecuten y mejoren bajo el parámetro de la calidad del producto, del proceso, de los desarrolladores… Esta opción respeta el Time to Market y tampoco tiene por qué suponer un incremento en los costes, por lo que ayudará a mejorar la competitividad de la empresa.

El gobierno de las pruebas no supone solamente una mejora de la productividad, logrando hacer más en menos tiempo. Incrementar la productividad es solo es una pequeña parte de la gestión del cambio.

Para incrementar la productividad de las pruebas se suele contratar a “especialistas en gobierno”, que no precisamente especialistas en la realización de las pruebas de cualquier modalidad (pruebas de regresión, pruebas funcionales, pruebas de integración de sistemas, pruebas de rendimiento, etc.) ni en su gestión operativa, esencial para ganar en eficacia.

Así pues, el verdadero gobierno de las pruebas implica ser el mejor en realizarlas y tener la máxima experiencia en todos los entornos, sectores y realidades posibles. También supone ser el mejor en trasponer las mejores prácticas metodológicas para su aplicación real a cada negocio. Y estas capacidades, en las que tiene que basarse el know how de la empresa a contratar, deben demostrarse, aparte de por la experiencia, a través de la certificación de calidad del software de un modelo independiente que acredite de forma objetiva las mejores prácticas para el gobierno de las pruebas, como por ejemplo, TMMi, como opción más aconsejable.

TMMi: clave en el gobierno de las pruebas

Existen una serie de puntos en los que TMMi garantiza el gobierno de las pruebas, puntos que avalan el éxito del gobierno para el aseguramiento del negocio, tales como:

  1. Política de Pruebas de software quality assurance en base a los objetivos de negocio de la empresa.
  2. Estrategia de pruebas definida a nivel corporativo y en base a las políticas de pruebas definidas. Aquí se especifican objetivos, responsabilidades y principales tareas en cada uno de los  tipos y  niveles de pruebas, herramientas, técnicas, criterios de entrada, salida y suspensión, nivel de independencia de las pruebas, entornos, estrategia automatización y regresión, etc.
  3. Objetivos de medición: se deben precisar (y revisar periódicamente) qué objetivos de medición tiene la organización en base a sus objetivos de negocio. Una vez identificados los objetivos de medición es necesario concretar qué indicadores se van a medir para satisfacer esos indicadores de medición y cuáles son sus valores de referencia.
  4. Metodología de pruebas: se debe establecer la metodología de pruebas a seguir en base a la estrategia definida en el primer punto. Esto incluye:
    • Procedimientos de gestión, y operativos.
    • Mecanismos para el cálculo de los indicadores definidos y el reporte a nivel proyecto, servicio, cliente y organizativo
    • Plantillas de gestión y operativas
    • Herramientas utilizadas
  5. Metodología para la mejora continua de la metodología de pruebas.  Debe detallarse un modelo para mejorar la metodología de pruebas en base a:
    • Lecciones aprendidas en los proyectos
    • Sugerencias o problemas en clientes
    • Indicadores
    • Tendencias del mercado
    • Tecnologías actuales y futuras
  6. Organización de pruebas: debe definirse cómo se organiza y mejora el proceso de pruebas:
    • Equipos de pruebas y sus perfiles
    • Plan de carrera y categorías
  7. Plan de formación de la organización en función de las necesidades de negocio.
  8. Optimización del proceso: medir continuamente la eficiencia del proceso en base a los indicadores establecidos con la aplicación de métodos estadísticos.

Lo importante no es solo gobernar las pruebas de calidad del software, lo importante es favorecer el negocio en el más amplio sentido de la palabra.

Optimización de las pruebas de software quality

El gobierno de las pruebas debe conducirnos a realizar las pruebas de software quality assurance de una forma más conveniente; a lograr hacer más, si es posible; a llevarlas a cabo donde puede haber más fallos; a ejecutarlas donde estos fallos supongan un mayor coste, también en términos de reputación; a que las pruebas se hagan por quien debe hacerlas y en los momentos en los que hay que hacerlas; a gestionar la cultura de la organización para alinearse con los objetivos del negocio por medio de la calidad del software y de los procesos de creación y mantenimiento; a reportar la situación de la forma necesaria para facilitar la correcta toma de decisiones; a disponer de perfiles de proyectos que ayuden a predecir los errores y a subsanarlos para el futuro; a no perder las visiones de mejora del rendimiento, de la seguridad, de la eliminación de riesgos, de usabilidad, de experiencia de usuario, etc.

El mero hecho de pensar solo, o casi solo, en cómo hacer más con menos presupuesto es una visión simplista y cortoplacista de lo que es Gobierno.

Como se suele decir, no te metas en algo si no lo vas a hacer bien pues, más pronto o tarde, irás derecho al fracaso. Así, es mejor no digitalizar la actividad de la compañía que meterse en un proceso de digitalización sin asegurar la calidad del negocio en ese proceso.

En definitiva, el gobierno de las pruebas con una visión global e2e resulta imprescindible para otorgar sostenibilidad al negocio en un clima complejo y de evolución tecnológica y conceptual como el actual. Estar preparado supone gobernar y que el gobierno esté basado en lo mejor, como puede ser la garantía de tener implantada una metodología certificada en TMMi nivel 5, por ejemplo.

Por Antonio García 
Responsable de Gobierno y Calidad de MTP

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